Descripción
Este cuadro abstracto captura la serenidad de un paisaje onírico con suaves transiciones de color entre ocres, grises y toques de azul. Pintado sobre lienzo y protegido por un elegante marco de madera natural, evoca horizontes lejanos y momentos de quietud. Su paleta neutra y equilibrada lo convierte en la pieza perfecta para interiores de estilo nórdico, contemporáneo o minimalista. Ubícalo en el salón, dormitorio o estudio para añadir profundidad, luz y un toque artístico refinado a tus espacios.