Descripción
Con un equilibrio perfecto entre nobleza material y diseño clásico, esta mesa de comedor rectangular de 200 cm combina la belleza desgastada del olmo reciclado en el sobre con la elegancia torneada de una base en madera de mango maciza.
El sobre conserva todas las imperfecciones propias de la madera antigua —vetas marcadas, grietas naturales y un tono profundo— que dotan a cada pieza de un carácter irrepetible. La base, pintada en un suave tono claro, aligera visualmente la estructura y añade un toque sofisticado sin perder autenticidad.
Su formato rectangular y proporciones generosas permiten acoger con comodidad entre 6 y 8 comensales, convirtiéndola en una mesa ideal para largas sobremesas y espacios donde se cultiva la convivencia. Perfecta para interiores rústicos actualizados, casas de campo o ambientes con alma mediterránea o provenzal.